Almacene los productos de forma segura en un lugar fresco y seco, no los deje expuestos a la luz del sol, a la lluvia o la intemperie.
Guarde los productos en sus envases originales y no reutilice estos envases vacíos para otros usos.
Nunca mezcle los productos químicos.
Evite los residuos de telas, suciedad, papeles, etc. Los productos clorados son fuertemente oxidantes y pueden presentar un peligro potencial de incendio si se mezclan con materias orgánicas.
Tome precauciones cuando vierta los productos químicos a la piscina. Lleve guantes de goma y ropa adecuada. Tenga en cuenta si hace mucho aire para evitar salpicaduras o que los productos químicos le alcancen la cara, ojos, etc.
Siempre que le sea posible, añada los productos químicos al agua de la piscina, a través de los skimers, prefiltro, etc. Si lo hace directamente, añádalos por la noche o a primeras horas de la mañana cuando no haya nadie bañándose.
Después de añadir los productos químicos, espere unos 15 minutos antes de permitir a nadie la inmersión en la piscina.
Si disuelve los productos en un cubo de agua, eche siempre el producto al agua.
Evite inhalar o respirar los productos, y el manejar los productos clorados con las manos húmedas.
Evite que los niños puedan entrar en contacto con los productos químicos. Si sufriera salpicaduras en la ropa o la piel, quítese la ropa mojada de inmediato y lávese con abundante agua la zona afectada. En caso de salpicaduras en los ojos lávelos abundantemente con agua. Si persistieran las molestias, acuda al médico. Lleve, si es posible, la etiqueta del producto.
En caso de ingestión, acuda de inmediato al médico con la etiqueta del producto, o llame al Servicio Nacional de Información Toxicológica, al teléfono (91) 562 04 20, donde le aconsejarán las medidas a tomar.
